La primera cita de Agata Cape

Hace bastante que no quedo con nadie.

O sea, sí quedo con mis amigas y con mis amigos, con algunos miembros de mi familia, con compis de curro. Incluso a veces me tomo una caña con alguien del team Misley.

Pero… me refiero a quedar, quedar. Lo que es una cita, vaya.

No sé si ha sido la neura de los contagios o una especie de pereza a empezar de nuevo esa retahíla de presentaciones: hola, yo soy Agata Cape… ya sabes, ese rollo. A lo mejor me decepcionaba que la cosa no fuera a más, o deseaba con todas mis fuerzas que no fuera a más, que el reloj se adelantara a su tic tac básico y pudiera volver a sumergirme entre las mantas cálidas de mi sofá, con mi peli de Netflix. Ya sabes.

Sin embargo, esas temporadas siempre pasan. Esta vez no fue a través de ninguna app de citas, sino una cita a ciegas.

—Agata —me dijo un colega—, te juro que siempre pienso en ponerte en contacto con Luis, y al final me rajo. De esta no pasa. Aquí tienes su número.

Vaya. ¿Le tenía que escribir yo? Es decir, ¿soy anticuada si espero que me escriba él primero? ¿Si me da vergüenza empezar a hablar, así de la nada?

No sé si seré anticuada, pero sí que soy hija de mi tiempo para algunas cosas. Es decir, que le stalkeé con todo mi corazón.

 

Después de tragarme un repertorio de fotos adorables —su gata, sus libros, sus montañas, sus viajes, su grupo de música—, decidí mandarle un emoji.

¿Adivinas cuál?
¿Cuál mandarías tú para iniciar una conversación?

 

La verdad es que surtió efecto.

Quedamos el viernes, a las 21 horas. Un clásico.

¿Y qué me ponía yo? Necesitaba un clásico también, pero no demasiado sobrio. Algo que dijera: hey, Luis, atrévete a conocerme. Soy un mundo denso, fantasioso y habitable. Todo eso.

Como siempre, me puse a rebuscar en el catálogo de Misley. Y encontré este diseño estampado precioso que me conquistó.

Si el vestido me había conquistado a mí, también le conquistaría a él, ¿no?

En fin. No sé qué buscas tú en una primera cita. Yo, por ejemplo, valoro mucho si la conversación es tan interesante que retraso el momento de ir al baño durante tanto rato que, al final, no aguanto más y tengo que salir pitando de malos modos. También me gusta que no haga falta esperar al beso, pero esperarlo con ansia. Esa chispa, esa conexión, no siempre sucede. Pero cuando pasa… ah. Es una maravilla.

Luis me citó en un bar pequeño y castizo, con sus encurtidos en botes de toda la vida, con su vermú rojo y sus olivas pinchadas en el palillo, con esas hileras de luces tenues que le da un aspecto mágico a cualquier antro. Era una maravilla: su barbita de dos días inundada del calor de la vela, susurrándome lo guapa que iba con este look. ¡Todo un acierto!

Me estoy poniendo romántica, ¿no?

Pues imagínate cuando me rozó las puntas de los dedos…

… y cómo siguió el resto de la velada.

No, en serio. Imagínatelo.

Te doy opciones, ¡solo una es correcta!

  1. Luis derramó sin querer su vermú rojo sobre mi vestido, pero no solo no hizo amago de disculparse, sino que insinuó que estaba siendo un poco «dramática». Así que tuve que ir a casa a cambiarme y, para entonces, ya no me apeteció volver a llamarlo.
  2. De una forma totalmente imprevisible, Luis deslizó la manita entre los pliegues de mi vestido camisola, y en lo sucesivo nos dedicamos a buscar portales de edificios, como adolescentes, donde darnos el lote.
  3. Aunque nos percatamos de que no coincidimos en ideas políticas, ni en las opciones dietéticas, ni en los gustos cinematográficos, optamos por estar de acuerdo en el desacuerdo y quedar semanalmente para instruirnos sobre el mundo del otro. Cero besos, por el momento.

A ver si aciertas.

Yo, por mi parte, te sigo contando cómo va esto y lo demás.

Y muy pronto te lo contaré, si tú quieres, a través del correo electrónico. Para que te lleguen estas historias y tantas otras en canal directo. ¿Te apuntas?

Ay, Luis, Luis…

El increíble arte de saber combinar colores

Seguro que más de una vez has tenido la misma discusión: ¿esto pega con esto? Si tienes pareja o si sales de compras con tu madre, pero también aconsejando a una amiga, conviene tener a mano algunos razonamientos de expertos en la ciencia del color para saber combinarlos con arte.

Sin embargo, no solo te hará falta este post para ganar todas las discusiones: también podrás hacerte una idea de qué tonos son ideales cuando se juntan con otros, tanto en decoración como en las prendas de Misley que tengas o te plantees adquirir…

Y es que mucha gente piensa primero, antes de hacerse con la prenda en cuestión, qué cosas de su armario encajarán bien con la blusa, jersey, pantalón, falda, chaqueta, vestido o mono de que se trate. Por no hablar de los complementos…

Tranquila, que es muy sencillo. Te contamos las guías básicas para que no te pierdas nunca.

 

Paleta monocromática

¿Sabes esas ocasiones en que prefieres darlo todo con un color? Puede tratarse de un look sobrio o absolutamente rompedor, según el tono que hayas escogido. En este caso, la paleta siempre variará en torno a uno de los colores base, el protagonista, que oscilará según se mezcle con negros, blancos o grises. Aprovechando esos mínimos contrastes de sombras o luces tendrás un aspecto increíble. Utiliza, en este caso, los accesorios para mitigar o reforzar el look: si estás en tonos neutros como el beige, o en vivos como el verde, pues los complementos enfatizarán siempre.

Paleta complementaria

Fíjate bien en el círculo cromático que te adjuntamos al principio, porque los complementarios se llevan bien y mal a la vez: están en el extremo opuesto, pero de alguna forma combinan. Es una combinación arriesgada, solo apta para las más marchosas, pero sin duda puede ser todo un win-win.

Paleta análoga

Los análogos, por su parte, son vecinitos. Tienen un sitio justo al lado, están pegados. Vienen muy bien cuando se elabora un look o se diseña un espacio decorativo, pero te recomendamos que elijas al principal y establezcas algunas variantes en gradiente de color. De lo contrario, puede quedar menos sutil…

Cómo elegir entre los tipos de paletas de colores

 

Tu elección va a depender mucho de tu mood y de lo que te inspiren los colores a ti, en particular.

Si fueras un color, ¿cuál serías?

Esta es una duda que cada una tiene que resolver, más allá del tono que suela vestir con mayor frecuencia.

Puede que el amarillo te transmita alegría o mal fario, que el azul te calme o te lleve a un mar tormentoso, que el verde sea naturaleza, esperanza o demasiado estridente para tu gusto…

CONSEJO

 

Para no fallar, te recomendamos siempre partir de un tono neutro o básico: blanco, negro, camel, azul marino, nude y gris, como base; y a partir de ahí combinar con uno o dos tonos más, sean monocromáticos, análogos o complementarios. Según las mezclas que hagas, te garantizarás representar a la perfección tu estado anímico y lo que quieres contarle al mundo de ti cada día.

 

Y para eso, Misley es un must. Verás que nuestras prendas te servirán para conformar una base de calidad y que, en su combinación, tendrás siempre un pase hacia el gusto y el estilo.

 

Nuestros propósitos de Año Nuevo: 5 cosas que nos comprometemos a cumplir desde Misley

Las fiestas de Navidad acabaron ya —aunque algún arbolito sigue por ahí con las bolas rojas y las guirnaldas de luces—, y con ellas se dio paso al Año Nuevo, al que aún no terminamos de acostumbrarnos: 2022.

¿Qué tal te está tratando el año?

Un año repleto de oportunidades, exactamente 365, para acercarnos más a esa imagen que tenemos de nosotras mismas.

Por parte de Misley también hemos tenido un momento de reflexión para reevaluar el trabajo, el camino que hemos hecho en equipo y contigo, y para saber con certeza hacia dónde queremos dirigirnos.

Así que, para aligerar esa cuesta de enero que tanto cuesta —valga la redundancia—, porque la vuelta a la rutina es difícil, porque echamos de menos a los seres queridos distantes y porque, en general, siempre va mejor brindar con champán; os los traemos aquí.

No olvidemos ese impulso que nos guía en todo gran comienzo.

Esperamos empezar y acabar el año a tu lado.

 

  1. Back to the beginning: Queremos volver a nuestros inicios y producir de forma aún más slow, para dar más tiempo, más mimo y aún más cariño a cada prenda que fabriquemos. De hecho, ¿sabes qué? Tenemos tejidos restantes que queremos reutilizar para reproducir nuevas prendas y seguir fomentando así la sostenibilidad. ¡Te mantendremos informada!
  2. Transparencia total: Es algo inusual que una marca se implique así con su clienta, lo sabemos, pero nosotros somos así. Nos gustaría poder mostrar todo lo que requiere producir una prenda, tanto a nivel logístico como económico, para evidenciar nuestra honestidad ante ti.
  3. Feedback: Queremos mayor interacción contigo para que puedas hacer propuestas para la creación o reedición de nuevas prendas. En Misley somos un equipo despierto y abierto, y nos gusta tener en cuenta todas las sugerencias, ya que así —lo tenemos comprobado— salen cosas maravillosas.
  4. Más Agata: Nos apetece conocer mucho más a Agata Cape, que nos cuente lo que le pasa, lo que siente, que tengas ganas de saber su historia, y cómo no, llevarla al mundo audiovisual y literario, para que la veamos de otra forma…
  5. Unas vacaciones, ¿no?: Nos gustaría, aunque fuera solo un día, disfrutar con todo el equipo, en un sitio bonito, en la naturaleza y en buena compañía. Nos lo súper merecemos… ¡Al menos, un Kit-Kat!

Ahora van tus propósitos… ¿lista?

  1. Back to the beginnigs: Y tú, ¿qué parte de tu vida pasada te gustaría retomar este 2022?
  2. Transparencia total: ¿Hay algo que quieras decir y no hayas dicho todavía?
  3. Feedback: ¿Y alguna conversación que necesites tener, para que te digan algo a ti?
  4. Más Agata: Seguro que hay una persona a la que te gustaría conocer más. ¿Quién es?
  5. Unas vacaciones, ¿no?: Cuéntanos cuál es tu manera de desconectar, o cuál fue tu último break. 

 

Feliz año. Que todos tus deseos se cumplan.

 

X
Add to cart
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad